Extra > Neumáticos MTB (Mountain bike)

Son los encargados de mantener la trazada de tu MTB, de transmitir toda la fuerza de tu pedalada y además proporcionarte toda la comodidad posible durante horas de ruta. Elegir los neumáticos correctos para tu MTB es una decisión importante en la que entran en juego diversos factores. Veamos todo lo que esconden.

El papel de los neumáticos de tu MTB es muy importante. Son el elemento de unión entre tu MTB y el sendero, por lo que utilizar el neumático adecuado al tipo de terreno y forma de conducción es una decisión a tener muy en cuenta. En este artículo te explicamos cuales son las principales características a tener en cuenta para elegir el neumático correcto para tu MTB y tu forma de conducción.

El primer consejo puede parecer muy obvio, pero no por ello es menos importante, para elegir un buen neumático consulta a tu dependiente de confianza, nadie como él para asesorarte. En cualquier caso, hay una serie de características que es conveniente conocer y que te ayudará siempre a elegir el tipo de neumático que se adapte más a tu estilo de conducción: cuanto más bajo, junto y direccional (situado en sentido de rodadura) sea el taco, más dirigido estará a un terreno seco y duro, será más rodador. Por el contrario, cuanto más separado y alto sea el taco de la cubierta, más enfocado estará a un terreno suelto o mojado. Un taco alto y separado penetra más en el terreno y evacua mejor el barro o la arena, lo que proporciona más agarre y seguridad. El problema es que también es más difícil de mover, con lo que te costará más pedalear. El equilibrio lo tendrás que encontrar tú en función del terreno por donde ruedas habitualmente y tu forma de montar.

Las medidas

Si ya tienes claro el tipo de neumático que necesitas, el siguiente paso es elegir una medida adecuada para tu bici, y aquí vienen los problemas porque existen varios tipos de medida y luego, como verás, las cosas no son siempre como parecen.

Medidas en pulgadas

La medida más conocida por todos nosotros está en pulgadas y aparece en el flanco del neumático de la siguiente manera: 26x1,9 o 29x2,0 o 26x1 3/4... El primer número nos da el diámetro exterior de la rueda y el segundo, que puede ser con decimales o con fracciones, nos da el ancho del neumático. Pero atención, porque ni todos los 26 son 26 (dependiendo del balón del neumático podemos estar hablando de 25 y pico o de 26 con algo), ni los 27,5 son 27,5 sino 27, ni son iguales en todas las marcas los distintos anchos, ni las fracciones tienen una traducción matemática a decimales (sí, aunque parezca imposible un ancho de 1 3/4 no es igual a 1,75...).

Medida francesa

Por otro lado tenemos la medida francesa, ya conocida desde hace mucho tiempo, pues es la que se usa en la carretera, y que se ha puesto de moda últimamente con la aparición de las 650B (medida que se usaba en triatlón y cadetes de carretera), que no son otras que las 27,5. Las 29 en medida francesa se conocen como 700C. La medida francesa la encuentras de forma habitual en los neumáticos de carretera y urbanos (neumáticos muy estrechos y de muy poco dibujo) y se rige por el sistema métrico decimal, expresada en milímetros. Nos da la misma información que la medida en pulgadas, diámetro exterior y ancho, y también de forma poco fiable pues las medidas dependen muchas veces de criterios comerciales.

Medida ISO

Y luego tenemos la medida ISO que creó ETRTO (European Tyre and Rym Technical Organization) para intentar poner un poco de orden y ofrecer unos estándares con los que la industria pueda trabajar y una información de la que nos podamos fiar. Puedes localizar esta medida en el flanco del neumático de la siguiente manera: 54-559. El primer grupo de dos dígitos nos dice el ancho del neumático en milímetros y los tres siguientes, el diámetro exterior de la llanta. En este ejemplo hablamos de un neumático de 26 pulgadas y, aproximadamente, 2,10 pulgadas de ancho (54 mm), ya te he comentado que la correspondencia del ancho en pulgadas es imposible de determinar con exactitud, depende de la marca y del neumático en cuestión. Un 27,5 se correspondería con un ETRTO 584 y un 29 con un 622.

Ahora tú eliges qué ancho llevar, ya sabes: más estrecho, más rodador; más ancho, más agarre y pesado de mover. Y ten en cuenta que no todas las cubiertas valen para todas las llantas. Es decir, no todo es un gran «balón» que te ofrezca mucho agarre y confort al absorber más las vibraciones provocados por las irregularidades del terreno. Una llanta de rally que suele tener unos 17 mm de ancho puede no ser suficiente para «sujetar» una cubierta para DH o enduro de 2,35 o 2,50 y puede provocar que destalones y acabar con tu cuerpo «desparramado» por el suelo. En ese caso, mejor quédate con una cubierta de hasta 2,10.

Aquí, una buena opción es elegir para la rueda delantera una cubierta más agresiva, con tacos algo más separados y altos y un poco más ancha que la trasera, nos dará un plus de confianza y un mayor agarre. Con una opciópn para la rueda trasera algo más estrecha y con tacos más bajos nos ayudará a pedalear ya que se pegará menos al terreno y rodará mucho mejor.

El peso

Como decíamos, los neumáticos son un punto perfecto para quitar peso a nuestra bici y una buena elección te puede evitar mucho peso que arrastrar en el extremo de las ruedas, con todas sus inercias, algo que con el paso de los kilómetros te agradecerán tus piernas, además de hacer tu bici más rápida de reacciones.

Aquí es donde entran en juego los TPI (threads per inch), los hilos por pulgada. Cuantos más hilos formen la estructura de la carcasa menos goma «cabe» en el proceso de vulcanizado, lo que equivale a un peso menor. Por el contrario, cuanto menor es el número TPI, más goma lleva y la cubierta será más dura, resistente, y también más pesada.

Y si a esto le unes unas cubiertas con el aro de kevlar (las que encuentras dobladas en las tiendas) en vez de unas de aro de acero (las que tienen su forma redonda habitual), el ahorro de peso será significativo, amén de todas las ventajas que nos ofrece el kevlar a la hora de montarla. De esto te acordarás muchísimo a la hora de solventar un pinchazo cuando estás cansado en medio del campo.

Compuestos

También encontramos en algunas cubiertas un par de números acompañados de la letra A, algo muy común en los neumáticos más «descender», que nos hablan de la dureza de la goma, por lo tanto de su agarre (como todos sabemos, si el alguna disciplina del MTB es importante el «grip» es en el DH). Cuanto menor sea este número más blanda será la goma del neumático y por lo tanto nos ofrecerá mayor agarre aunque nos durará menos. Un compuesto blando nos lo encontraremos indicado, por ejemplo, con un 42A. Un compuesto duro, que rodará mejor y durará más, podría ser de 70A...

Pero para rizar el rizo, algunos fabricantes utilizan en sus cubiertas un doble compuesto, más duro en la zona de rodadura y más blando en los laterales, lo que permite conseguir un buen compromiso entre agarre y durabilidad. Como te digo, no todos los fabricantes revelan su receta mágica a la hora de fabricar sus neumáticos y no lo podemos encontrar en todas la cubiertas del mercado.

Neumáticos Tubeless

Por último, vamos a hablar de los neumáticos tubeless. Aunque todavía no se ha inventado el remedio milagroso para los pinchazos, el sistema tubeless los eliminan en gran medida. Desde luego, desaparecerán los reventones por pellizco de la cámara porque directamente no la lleva y te permitirá llevar menos presión en las ruedas, con la consiguiente mayor tracción y comodidad.

Para que el sistema funcione, es necesario que el conjunto de llanta y cubierta esté sellado para que no escape el aire. En el mercado existen dos tipos: tubeless y tubeless ready. Las cubiertas tubeless 100% aparecerán especificadas con el acrónimo UST (Universal System Tubeless) y tienen los flancos reforzados para que el talón del neumático, con la presión, ajuste bien contra la llanta. Los tubeless ready (TLR), a diferencia de los anteriores, solo se puede «tubelizar» añadiendo líquido sellante para asegurar la estanqueidad del sistema y tapar los posibles pinchazos que puedas sufrir. En este caso, recuerda cambiar tu líquido cada 6 meses aproximadamente.

Sin duda, merece la pena dedicarle un poco de tiempo a qué neumático comprar, la diferencia puede ser brutal. Espero que este artículo te haya aclarado tus dudas, para que elijas la monta más apropiada para tu bici, da igual que sea de iniciación o la máquina más precisa del mercado que exija lo máximo a sus ruedas.

Aprende a montar un neumático tubeless